character the cactus

es la fiesta que te prometí.
es la fiesta que te prometí.
el cielo está blanco de nubes pero la tormenta de viento es impasible, más insoportable que la lluvia.
es la fiesta que te prometí.
a pocos días de sucesos predecibles canto y repito un par de canciones que aprendí hace poco.
lo mejor es no tener expectativas. eso lo debería haber aprendido hace tanto.
es la fiesta que te prometí
pero llevame lejos, llevame tan lejos de todo, por favor, que acá no se soporta, que acá el aire es distinto y está seco y el viento, la risa, la fiesta que nunca me prometiste.
entonces espero una vez más sentada en el threshold de una casa vieja y me imagino allá en mi infierno preferido donde sé que hay calor y que hay humedad y que todo se puede convertir en el fluido que mana de una babosa.
y si me preguntás qué extraño de acá podría llegar a decirte los stencils, cierta gente, pero nada más, ya no está el mar de antes ni las caminatas solitarias por una playa invernal. no encuentro nada más que obligación a descansar y no hacer nada, y eso me da dolor de cabeza.
es la fiesta que te prometí
entonces un día juntate con tus amigos reíte un rato y decí macanas pero tan extraño acá, parece todo tan lejos aunque tan cerca.
es que claro
como cuando parece que falta y en realidad sobra
acá parece que lejos y en realidad tan cerca que todo se desenfoca.
y me desenfoco de todo, me pierdo.
a ver, será que no me puse los anteojos
será que de nuevo palabras escapes.
siempre lo mismo. la cobardía. y qué decir si no me animo siquiera a hablar. a ver, decime, qué dirías en una situación como esta.
¿cómo cuál?
ésta, así, indescriptible. no saber adónde pertenezco. no encontrarme en mi propio dormitorio. hojear los libros buscándome adentro. perderme en la colilla de un cigarrillo. a ver, decime adónde carajo vivo ahora que no sé. y decime por qué antes me parecía tan agradable la incertidumbre.
es que lo es