y si el ruido del ordenador
es mi única compañía
por los tiempos de los tiempos
y los días de los días
y si hundo mis dedos
en la pesadez del teclado
otra vez la rutina
que se clava en los costados
las costillas que avanzan
en su vana cobertura
de placidez y de grasa
y de gracias
coyunturas
que truenan en las falanges
traqueteo de las teclas
que se traban
siempre quedan
truncas, chuecas las palabras
y si la noche está insomne
y decido acompañarla
se almibara, albaricoque
la pantalla destemplada
hace frío humedecido
ya casi no hay detergente
los platos que se acumulan
y el pinchazo en la frente
amanece entre las nubes
de la semana de tormenta
un café con vapor suave
sin azúcar y potente
porque ya es la mañana
hay que empezar a moverse
salir de lo que la cama
nunca pudo ofrecerme
abro una puerta soleada
mis suelas aplastan charcos
me invito a cerrar ventanas
y a abrir libros cerrados.
de agujero a agujero
Hace 4 horas.

1 comentario:
Buen torbellino de imágenes, sumamente cotidiano, familiar y hasta reconfortante.
Comparto tu pasión por la liquirizia. Tienen ese gusto que hace que una cajita dure lo que una seguidilla de "bueno, éste es el último".
Hago un mea culpa de que nunca pasé a visitarlos por sus pagos desde que volvieron de sus otros pagos!
Ya pasará y pasaré.
Pasará, pasará pero el último quedará.
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