una revancha

hoy hablé por teléfono con una amiga y me contó una idea que se le había ocurrido. me pareció una idea genial y le pregunté si la podía escribir. al final no sé si me dijo que sí o que no, pero creo firmemente que merece ser documentada.

un plan perfecto, para que todo el mundo lo reciba y lo use como corresponde. para facilitar la ilustración del plan, vamos a ir con un ejemplo concreto.

la situación es la siguiente:
en un lugar determinado en un momento determinado (mi amiga me dijo, una estación de servicio a mediodía), se percibe inesperadamente una presencia (un chico en una camioneta blanca, dijo ella). dicha presencia también nota la presencia propia (el chico la miraba y ella lo miraba y desviaban las miradas y ese juego que todos masomenos conocemos), y la conexión más allá de las palabras o los conocimientos se hace evidente (la tensión, la mágica tensión).
y aquí la cosa se ramifica. existe la posibilidad de que

a) alguna de las dos presencias tome coraje e invite al diálogo (el chico estaba limpiando el parabrisas de su camioneta, mi amiga le pidió que después le pasara el balde, el chico se ofreció a limpiarle el parabrisas. o mi amiga vio el perro que estaba en la camioneta del chico, le preguntó cómo se llamaba y le hizo unos mimos. o sino, si ninguno de los dos estaba creativo pero sí osado, lindo día, ¿no?);

b) la timidez sea más fuerte (mi amiga se bajó del auto para pagar, miró al chico, él desvió la mirada y cuando la miró de nuevo, ella hizo lo mismo);

c) las circunstancias no sean las adecuadas para continuar el juego (a mi amiga la acompañaba el hermano o el chico iba acompañado de una señora mayor, su madre quizás).

la posibilidad a) sería la ideal, aunque, hay que reconocerlo: ¿cuántas veces nos habremos quedado con la intriga del "qué hubiera pasado si" en vez de actuar y empujarnos un poco más allá de las hipótesis? la situación más probable suele ser b), o a lo sumo c). y para estas dos situaciones, aparentemente irremediables, está el magnífico plan de mi amiga: al día siguiente del encuentro fortuito y truncado, los individuos partícipes de la mágica tensión tendrán que volver al mismo escenario del día anterior, a la misma hora (mi amiga, el chico, la estación de servicio a mediodía). entonces sí, más preparados y con la certeza de que la magia existe, van a poder llevar a cabo la opción a), que es lo ideal, y así continuar el juego.

no hay nada más que decir. para mí es un plan perfecto.