vecina

y ahora ahora más que nunca hay que ser fuerte
no voy a hablar de qué qué qué
esa vez en la calle vi sólo un espectro lo vi
era yo qué sé, miraba las vidrieras era un ya fue un fantasma
aunque más me gustaría que hubiera uno acá
uno que tose una tos desgarradora a las seis de la mañana
hola, ola, ola, aparecé, abrí la puerta, decí hola
cuántas veces te habré saludado con un después pensar tal vez quizás
aunque no, porque seguía la tos
y a veces me despedía pensando cómo sería cuando pero no
porque me mostró el violín de una de las personas a quien más quería
y me invitaba a su casa aunque estuviera en piyama y pantuflas
y el gato maullando en los sillones con plastificado para que no los lastimara
entonces cuando decía hola pensaba cuándo pero cuando me iba no
y yo preocupándome porque veo fantasmas solos en la calle, mirando las chicas de las fotos de las lencerías
y ahora que no tengo nada entre las manos ahora veo a otra ella y no entiendo pero siento lo siento

no pero no y es que no
ahora lo que más puedo hacer es dar un abrazo
y escuchar al gato que maúlla
a quién le habla ahora el gato
maúlla el gato a las seis de la mañana