27.9.06

diálogos dos

entro a un club de córdoba entre serrano y thames.

- ¿sí, qué necesitabas?
- qué tal, quería saber si acá hay básquet femenino...
- no.
- uh. bueno. ¿y alguna otra cosa, para chicas..?
- tenemos gimnasia artística.
- [recuerdo fugazmente ese año 1994 de gimnasia acrobática en puerto club, que después se convirtió en maderera puerto rico, con el mismo tipo de letra para ahorrar en pintura. me veo a mí misma a los siete años saltando en una tamblinera y haciendo roles y verticales y mi mínima participación en los campeonatitos. imagínome a los dieciocho, tratando de coordinar una medialuna con la delicadeza de las danzas. y me asusto. mucho. not my cup of tea, dicen los ingleses. not my cup of coffee, pienso yo] ah... no. bueno, gracias, chau.
- chau.

entro a un lugar de tatuajes y/o piercings de serrano y córdoba. casi choco a una chica que estaba agachada detrás de la puerta juntando algo.

- uh, perdón. hola.
- hola. ¿qué buscabas?
- resulta que tenía un expansor de cuatro milímetros pero lo perdí, y me gustaría ponerme un tubito de cinco milímetros. ¿es posible eso?
- eh... no sé. a ver, esperá. ¡matiii! acá la chica tenía un expansor de cuatro milímetros y quiere ponerse un tubo de cinco. ¿se puede?
(mati sale del cuartito de tatuación/piercingeaje)
- y, tendría que forzarlo demasiado. podés ponerte un expansor de cinco, si querés.
- ah... es que buscaba tubito. ¿de cuatro no hay?
- sí, tengo este modelo. sino tenés las argollas, o expansores.
- ¿y expansores de cinco?
- sólo éste de acá.
- mh... ¿y expansores de seis milímetros?
- de esos hay más variedad, tenés todos éstos.
- ah, buenísimo. bueno, me llevo éste.
- listo. no te lo pases en seco, acordate de ponerle crema antes.
- sísí.

pago. chau gracias. llego a casa. crema y acrílico al lóbulo. me siento a ver película y mi oreja empieza a latir.
ay
ay
ay

qué lindo, arito nuevo.

No hay comentarios.: