23.11.06

conlaslucesapagadasesmenospeligroso
ahora está escuchando nirvana, cuando hace unos minutos sonaba un tango y un poco antes algo parecido a la salsa, por no mencionar la marcha del día anterior. parece disfrutarlo, puesto que el volumen es tanto como para atravesar las dos paredes que nos dividen. hasta puedo distinguir las palabras de kurt, y el bajo y la batería y el resto. hoy a la mañana se puso a clavar algo en la pared.
hoy estoy clavando mis manos contra mi cara, los ojos se inrustan cual piedras en mis cuencas, es calor supera todo tipo de sensación y percepción y ya no escucho, sino que siento, todo es puro tato caluroso, nada se va más allá de este sentido del cual el calor está haciendo uso.
una aureola distante, un escupitajo en la cara, ya nadie entiende qué pasa
ves, otra vez más palabras, en esta ocasión unidas por mero entretenimiento.
y así veo el tiempo caer como gotas de lluvia de sudor por mi cara, acá pasa un minuto por el costado de mi ojo y entra a mi boca, un salado minuto de ardor porteño, un rejunte de cuartos de hora sobre mis labios, ciento cincuenta segundos aglomerados en mi frente, medio día retorcido en mi pelo mojado, me siento un mar patagónico en su máxima calma. estática escribo, cuántas hojas más, cuántas tantas gotas que me separan de la noche de mi cama vacía e incómoda, pensar en la tabla que está todavía más deforme y pensar que mi espalda se está adaptando a dicha deformidad, una sábana pegote enroscada entre los pies con uñas rojas, una manta dejada a un costado, ofendiéndola completamente al decirle que no sirve en estos días, mis brazos piernas limbs extendidas al máximo de sus posibilidades, extremidades como orejas de elefante estiradas y listas para captar el más mínimo cambio de aire al que podría denominarse brisa, pensar en hielo para no sentir que la respiración se convirtió en algo muy parecido a tomar sopa por la nariz, levantarme y mojarme la remera y otra vez recostada despegarla del cuerpo y dejarla caer con la esperanza de que esté algo más fresca.
eventualmente me duermo y me despierto con otro aire o quizás el mismo pero respirando distinto, ya abducida por el caldo porteño, ya un protobionte prehistórico que planea patear todo a la mierda

1 comentario:

Ariel- dijo...

Extedé, extendé tu existencia a la brisa. :)