aprender a organizarme. tengo miles de planes y objetivos, no sé cómo llegar, cómo empezar. quién viene a darme un abrazo para abarcar todo lo que quiero. "abandona tu vida durante 3 meses. desaparece." un par de renglones de la contratapa de un libro. desaparecer.
había planeado una reclusión a algún lugar vacío para llenarlo de palabras, propias y ajenas, sumado a un cajón de manzanas y unos cuantos paquetes de tabaco. imaginaba una cabaña en la cordillera, algo lejano y tranquilo y silencioso y soledad. era de madera y tenía una o dos ventanas, un colchón o cama, un anafe y una puertita que daba al baño, chiquito, discreto, viejo. nada de ese resplandor blanco de las casas enormes donde las mujeres de cuarenta años se suicidan cortándose las venas en la bañera llena de agua fría. nada que pueda promover apenas la tristeza, salvo, claro, la soledad. pero eso es lo que buscaba.
códigos.
y espero un mensaje y una tarde más. hay viento afuera y soy un chiste, una farsa, un cúmulo de pretensiones. y si esas son las únicas palabras que me salen es porque no sé nada más que hacer de este personaje, porque es tan complicado actuar, me digo, pero no agrego que es mucho más complicado ser uno, ser quien realmente se es. me adapto me amoldo, no sea cosa de incomodar a quienes no se lo merecen.
no creo en nada de lo que hago por más de quince minutos. aprender a aferrarme a una idea y verla correcta, sin decepcionarme, sin encontrar las fallas que no son fallas, sino que son la realidad, son esa cosa que nada es perfecto, y basta de pretender en absolutos.
frunzo el entrecejo pero no se ve por los anteojos.
armo listas con todo lo que quiero hacer y me quedo mirándolas encandiladas, mirá cuánto y qué bello todo lo que voy a ir tachando, siempre y cuando lo vaya a hacer.
quiero reemplazar mis ansias por todo por un poquito de orden, el necesario como para poder hacer algo. y no insistir tanto si no sale.
pero ¿por qué siempre me pasa lo mismo? no puedo ser tan indecisa. no puedo querer volver a lo de antes cuando me doy cuenta de que lo que probé después no me convence, no me satisface tanto.
cuándo voy a saber existir sin que me importen las opiniones de los demás. cuándo realmente me va a importar un huevo lo que haga el de al lado.
cada vez que aparece un obstáculo o una verdad poco soportable no pienso en soluciones, sólo pienso en justificarme y en huir. sinónimo de cobardía. lo peor es que tal vez no soy ni siquiera eso.
hoy no sé si lo que realmente me importa es el conocimiento. quisiera poder vivir de la escritura pero me faltan ideas. claro, hay que buscarlas, hay que esforzarse. sonaba tan linda la idea de docencia hace un mes, pero ahora ya no, todo depende de mi entorno. ni siquiera sé qué es lo que realmente me gusta, tan pegada al resto que estoy.
una calcomanía con el pegamento gastado, ya lleno de mugre y abandonos. propios, claro.
tres minutos frente al teclado sin haber podido escribir otra frase.
de agujero a agujero
Hace 4 horas.

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