7.1.09

nyc (que quiere decir "nacida y criada", no "new york city")

las moscas dan vueltas en el patio de mi casa. giran y vuelan y cuando parece que dos se van a chocar, dan vueltas y giros y siguen su camino, como si fueran del mismo polo y se rechazaran. hay un moscardón más grande y cuando cruza el camino de las moscas más chicas, lo siguen por un tramo hasta que el techo del patio se termina. prefiero estar acá afuera que encerrada en mi cuarto, no quiero que se convierta en el hábitat del de buenos aires. hay ruidos de construcciones febriles de un pueblo en crecimiento, aunque esto ya no sea un pueblo. la ciudad se va agrandando hasta unirse a los pliegues de las mesetas y pienso en mi papá despotricando contra la falta de planificación, la distribución demográfica deforme y demás problemas de los pueblos en vertiginoso crecimiento de este país cuyo problema es su idiosincracia. nunca me acuerdo de qué quiere decir idiosincracia.
una mosca se paró en un filtro de cigarrillo.
las nubes están un poco como en las babas del diablo, y aunque esta ciudad esté creciendo desvergonzadamente, la playa de noche sigue estando más bien vacía y las olas son calmas y se ve cómo la espuma arma líneas blancas a medida que se acerca a la orilla. lo mejor es cuando hay marea baja y el viento está bien calmo, porque así podés caminar por donde quieras y más cerca del mar es mejor porque está más oscuro y las estrellas se ven bien.
antes el eucalipto era más chico, y en vez que un muñón lo enfrentaba un sauce y ahí estaba la hamaca paraguaya donde nos tirábamos de a muchos con mis amigos del club. después salíamos a andar en bici por la rambla y una vez uno se cayó de forma muy cómica. nos caíamos mucho y seguido y dolía pero no tanto, además los golpes no importaban siempre y cuando pudiéramos seguir jugando y entrenando.

leer es muy lindo y cada vez que leo me quedo un poco con el tono de lo último que leí. es raro cuando leés traducciones, porque agarrás algo medio extraño como si fuera natural y lo hacés más tuyo y menos extraño.
no sé si se puede hacer eso con el lugar donde vivís. o donde estás casi viviendo por el momento. ésa es la ventaja de irse de viaje adonde nunca viviste. sabés que es sólo eso, un lugar que puede serte ajeno con todo derecho, total no vas a tener que instalarte tanto. y lo que te olvidás ahí queda ahí, pero lo que está acá se mantiene tan pegado a vos, a mí, que irse se me complica. y también quedarme, también todo el resto como el contacto y el desapego y justo ahora con internet y demás medios de veloz comunicación y transporte, yo no sé adónde voy con esto que escribo, pero es lo mismo que con todo el resto, no sé qué pasa en ningún lado, y eso antes me producía una terrible angustia, pero hoy estoy con esta paz y este viento que es más bien brisa y los perros que ladran si llega alguien y casi podría decir que estoy en casa.

2 comentarios:

égona dijo...

joder cómo escribes oye ...
estudias traducción? vaya qué bonito, qué bonito es sentirse casi en casa

lala garcía dijo...

que lindo jules! me gusto mucho
te abrazo fuerte.