eran un montón sentados en esas mesas gigantes hechas de caballetes y tablones. ocupaban gran parte de la calle, la habían cortado para celebrar, o tal vez porque la estaban reparando y de paso aprovecharon para juntarse todos y comer algo rico.
en eso apareció un tipo en un balcón del edificio de al lado. era viejo, con camiseta de viejo y cara arrugadísima. sostenía una tele chiquita, la zarandeaba y la imagen de adentro se movía de un lado a otro. la imagen era un presentador, uno de esos señores de noticieros con traje y corbata y un fondo montado mediante pantalla azul. el viejo hizo puntería y tiró la tele, que pasó por arriba de la gente y cayó justo adentro de un pozo de la construcción. el cable siguió el mismo recorrido a medida que la imagen de adentro se iba perdiendo, y el humo y las chispas del pozo se sumaron a la celebración de la gente, que aplaudió el gesto del viejo, su valor y su fuerza. fue un gran momento. era como si todos hubieran ganado un poco, y después, cuando la mujer del viejo, maquillada y envuelta en una bata, bajó a buscar el premio, fue como si todos hubieran perdido mucho, porque el viejo había ganado el concurso del canal de noticieros, que consistía en animarse a deshacerse de la televisión propia de manera espectacular para ganarse un plasma 32 pulgadas, ese que le estaban entregando a la mujer en planta baja, ese que ahora ella acariciaba y miraba con cariño, con la boca fruncida y los ojitos brillosos.
(importado con modificaciones inevitables del reino de oniria)
de agujero a agujero
Hace 4 horas.

1 comentario:
yeah.. love this text :)
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