empieza la tormenta con toda la fuerza. lo notamos todos los que estamos en buenos aires y alrededores y todos los que están viendo el partido. llamó lala para cancelar los planes de salida que estaba a punto de cancelarle.
qué hago, no me concentro. no puedo estudiar, así que pongo las papas a hervir y abro la ventana de la cocina para que salga el vapor, y de la ventana de la cocina entran un par de bichitos de humedad para quienes la lluvia fue demasiado. pasen, son bienvenidos, séquense las múltiples patas en el repasador y pasen. también entran algunas mosquitas y mosquitos sacudiendo las alas como si fueran paraguas. llueve mucho afuera. no está para andar esquivando gotas por ahí.
las papas empiezan a hervir y el burbujeo del agua se suma al repiqueteo del agua, y escucho otro repiqueteo, como de uñas, que viene de la ventana del living. afuera, entre lo que quedó de mis plantas, una familia de murciélagos me sonríe. los dejo pasar. vamos, pasen rápido que se me salpican los apuntes, y pasan y se cuelgan del caño de gas, sus pies como broches sosteniendo ropa mojada. vuelvo a la cocina. acá ya hay una conglomeración de tijeretas, bichos bolita, moscas en varias de sus variaciones, polillas con pupas a cuestas, arañas con múltiples patas de longitudes múltiples, grillos, escarabajitos, en fin, toda una muestra de artrópodos. pienso en cerrar la ventana, pero cuando me acerco veo que una hilera de hormigas está buscando refugio en las alturas y no puedo decirles que no. hasta dejo pasar a las cucas, que ni bien entran enfilan rápido a los rincones más oscuros.
saco las papas del fuego, las cuelo y hago un buen puré con nuez moscada. lo tiro en el piso para que todos puedan comer un poquito y todos lo rodeamos y el puré se convierte en el sol o un planeta de gran fuerza gravitatoria o algo así y nos vamos alimentando del planeta o del sol y la energía de los hidratos de carbono pápicos nos va llenando de satisfacción y calorcito. después hacemos la sobremesa con café y terrones de azúcar y nos vamos todos a dormir que se hace tarde, pero se quedan las cucas, que cuando apago la luz salen y limpian los restos de comida del piso.
de agujero a agujero
Hace 6 horas.

4 comentarios:
Ju! Me encantó! No me hubiera imaginado que el relato iba a terminar en una cena cósmica con tantos visitantes. La imaginación y las ganas de escapar a los apuntes hacen maravillas. Un beso grande!
decile a todos esos que se vengan a por el nugatón el domingo :) pueden formar aprte de él o bien comérselo con nosotras.
garcía confirmada?
besos lindísima
ha sido lo más artrópodamente tierno que he leído en lo que va del mes
ha sido lo más artrópodamente tierno que he leído en lo que va del mes
Publicar un comentario