cuando un blog se convierte en diario íntimo

estaba con dani. después apareció clarita y me regaló una malla que me había traído de españa. estábamos en un lugar grande y desconocido, y me desperté porque me hacía pis. eran las 7.30, fui al baño contándome el sueño para no olvidarme pero igual me olvidé muchas partes y volví a dormir. entonces aparecí en otro lugar típicamente grande y desconocido, con una atmósfera espantosa. estaba lleno de gente adulta medio bien vestida. eran vampiros pero no. eran seres humanos que mataban a otros seres humanos, pero sin ritual ni nada por el estilo, aunque tampoco parecían no tener motivo alguno. mataron a una amiga y a una señora gorda y rubia cuando estábamos en una casa prefabricada, porque en eso se había convertido el lugar gigante. había un baño donde estaba una de las muertas, y tal vez sangre. a la madrugada, cuando ya estaba clareando, unos tipos sacaron a las dos en bolsas de plástico grueso y transparente. yo lloraba o gritaba mientras las tiraban en una ambulancia de la década de los noventa. afuera era un bosque, más tirando a cipreses que a pinos. luz blanca de amanecer nublado y un descampado de tierra seca.

fue un sueño horrible. fue horrible despertarme sola. como cuando me enfermé sola la semana pasada. como despertarme en el departamento y ser la única presente, como llegar del lenguas y que no haya nadie y que tenga que preparar comida sólo para mí, o ir y volver y resoplar decidiendo hablar en voz alta para escuchar algo más que los gritos de los vecinos e ir bajando el volumen porque me siento completamente idiota. cazzo.
creo que me vendría bien un gato.