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foo fighters déjà vu (preponderancia memoria declarativa)
"Una primera distinción dentro de la Memoria a Largo Plazo es la que se establece entre Memoria Declarativa y Memoria Procedimental. La Memoria Declarativa es aquella en la que se almacena información sobre hechos, mientras que la Memoria Procedimental sirve para almacenar información acerca de procedimientos y estrategias que permiten interactuar con el medio ambiente, pero que su puesta en marcha tiene lugar de manera inconsciente o automática, resultando prácticamente imposible su verbalización." - Wikipedia, artículo sobre Memoria Humana.ayer escuché una canción que me recordó a un chico que casi fue mi amigo y que, de no ser porque yo le gustaba, me habría gustado. me acuerdo una de esas charlas cibernéticas -¿habrá sido emeeseene o seguiría el asunto del icq?- y su confesión enviada con un enter, un tab-c, un click en "send" y mi repentina sensación de rechazo. creo haberle respondido algo que tenía pretensiones de ser racional y muy maduro, aunque estoy segura de que si lo leyera ahora moriría un poco de vergüenza. creo no haberle dirigido la palabra después del acontecimiento virtual, a pesar de que es probable que me haya preguntado por qué no le hablaba más.ayer me fui a bañar pensando en el asunto y de golpe apareció otro recuerdo, más viejo todavía. era la colonia de vacaciones de la escuela 84, era la época en que iba a gimnasia acrobática y al jardín de infantes o a primer grado, era verano y estábamos en la playa saltando en camas elásticas y jugando en la arena y se me acercó el coordinador de la colonia (que era también mi "entrenador" de gimnasia, que se llamaba ricardo y era gordito y barbudo y tal vez petiso pero yo lo veía tan alto) y me comunicó un mensaje de parte de otro chico, que ese chico gustaba de mí. mi reacción fue un poco femenino y menos sutil "lo mato", y no con las connotaciones que tiene hoy en día dicha expresión, no con los dobles sentidos que aparecieron junto a la llegada de la pubertad. ricardo me dijo sin retarme que no tenía por qué decir eso, que si no me gustaba listo, lo dejaba ser, y ésa fue mi primera enseñanza sobre las leyes implícitas de algo que llaman amor. no es que las haya aprendido después de todo.no es que entienda mucho de ese asunto.uno podría llegar a pensar que con el paso del tiempo se van adquiriendo conocimientos de distinta índole, ya sea teóricos como prácticos, pero al menos yo nunca llegué a incorporar mucho del ámbito de los "ay, es una relación re rara.."la mayoría del resto de las aproximaciones ¿amorosas? se limitaron a ser simulacros, haz como si, incertidumbre sobre cómo actuar y qué se dice y hace, y a las putas mariposas siempre se les gastaban las alas antes de emprender vuelo siquiera. sólo una situación, o tal vez dos, pero de ésas no se habla, no me voy a poner a describir momentos idílicos, hoy esto es sólo un texto analítico, un texto sobre memorias y pensamientos que surgen a partir de las mismas, de memorias de momentos amorfos y nunca realizados.siempre tuve esa tendencia. alejarme cuando el asunto se veía demasiado real. o cuando los besos se sentían más bien como experimento, como intercambio de saliva. y varias veces esa sensación se sintió desde el principio.recuerdo otras ocasiones en las que mi reacción ante acciones que me involucraban sentimentalmente fue la misma que con la del chico de internet. demasiado cercanas tal vez como para hacerlas explícitas. cercanas es decir cinco años, que ahora que lo pienso es un cuarto de mi vida y es increíble que ya cinco años se haya convertido en un cuarto de mi vida y que a medida que pase el tiempo se van a convertir en una fracción cada vez más diminuta con base cada vez más grande.recuerdo -recordé ayer también- mi primer carta de amor. o la primer carta de amor que recuerdo. seguramente decía todo lo que dicen las cartas de amor. no es que sepa del todo qué contienen todas las cartas de amor. venía adjunta a un osito de peluche. eran los años de básquet en el club y una amiga mía tenía un novio y un pretendiente, que era amigo del novio y que fingió gustar de mí para poder estar cerca de la novia de su amigo. de ahí salió la carta y el peluche. al final el pretendiente consiguió, por medio de mentiras e insistencia, que mi amiga estuviera (tranzara, chapara, besara, cualquiera de esos términos, todos igual de cacofónicos y desagradables) con él. regalé el peluche uno de esos días de deshacerse de juguetes y escondí la carta en algún lugar de mi cuarto. tal vez la tiré en uno de esos días de ordenar todo y tirar lo residual, papelitos, envoltorios de chocolate, hojas de carpeta, dibujos horribles, pelusas, souvenirs empolvados, palitos, caramelos vencidos, marcadores viejos, cartas de amor escritas como medio para llegar a otro alguien que no es el destinatario.recuerdo también montones de historias de amor. bellísimas. llenas de todo eso que no encuentro acá, pero que da gusto leer o escuchar. gran parte está en una bibliotequita casi enfrente a la puerta de entrada del departamento. claro que hay muchas con mucha tristeza, con desesperación, desencuentros, desatinos, desastres, desenlaces catastróficos y trágicos que desgarran un poco adentro, más si se sienten esas historias como las que nunca sucedieron. pero muchas tienen mucha belleza.las otras historias están en compartimientos compactos, redondos, relucientes, y generalmente no cuentan el asunto entero. siempre ofrecen una descripción de una persona, un momento determinado, una especie de fotografía del amor. o radiografía, pero ése es otro asunto, algo para desarrollar en otro momento.más historias son las que escucho, las que me cuentan y saboreo con gusto. son lindas aunque terminen mal. es lindo escuchar cuando están por los comienzos, que no se sabe si durarán una eternidad o si tendrán el mismo futuro que mis no-relaciones. prefiero no pronosticar, prefiero sorprenderme.ahora estoy escuchando música que hasta el año pasado tenía un significado muy distinto. ahora la puedo disfrutar mejor, sin interferencias enfermizas. tal vez también me acuerdo, pero está más despegado, ya no pesa, se convierte en algo así como una conversación vía internet con alguien que nunca llegué a conocer. una mariposa muerta y seca y con alifileres que la sostienen del otro lado del plexiglás, otro elemento de insectario sin resentimientos ni melancolía.
2 comentarios:
y pensá que esto recién empieza.
y a las putas mariposas siempre se les gastaban las alas antes de emprender vuelo siquiera
quiero tomar un café con vos jules
y eso
abrazote
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