estoy leyendo un libro que me prestaron. se llama el loro de flaubert, lo escribió un británico llamado julian barnes. es un libro muy interesante, una especie de recopilación de datos acerca de flaubert (de quien, debo confesarlo, nada he leído) contados por un aficionado ficticio o tal vez no tanto. interrumpí la lectura cuando terminé un capítulo llamado "los apócrifos de flaubert", donde se enumeraban distintos proyectos de novelas que el escritor nunca llegó a hacer. me encantó la idea, tal vez porque siempre junto proyectos de pseudonovelas o semicuentos que sé desde el principio que son apócrifos.
eso sí, tuve que buscar la palabra apócrifo en el diccionario. según la rae: (Del lat. apocry̆phus, y este del gr. ἀπόκρυφος, oculto). adj. Fabuloso, supuesto o fingido.
fantástico, ¿no?
y de más está decir que es terrible la forma en que se me pega la forma de redactar de ciertos escritores. porque esto de casi dirigirse a un hipotético lector, esto no lo suelo hacer yo. o tal vez sí, pero suele ocurrir que el lector ideal termino siendo yo, y en este caso quién es, quién será, en este caso imagino a interlocutores que bien pueden no ser yo. la vidurria, las bandurrias y el plagio involuntario.
en fin. tal vez una enumeración de proyectos fallidos, o bien puede ser un intento para ponerme de una vez a escribir eso que tengo planeado desde hace tanto.
pero ya gasté los personajes. por completo. ya los conozco, ya no me sorprenden, me aburrieron. la historia sigue agradándome, aunque claro, la cambié varias veces. no sé si incluir aerosol o pintura al agua, látex, esmalte sintético fuera de la lata, cutters preparados para hacer arte. después están los personajes principales, que se llaman nora y oliver, y que a pesar de esos nombres son jóvenes. ahí están, no saben muy bien qué hacer, ella tiene tendencias al voyeurismo mientras que él está enamorado desesperadamente de una chica a quien llaman flor, que se junta con un grupo de amigos justo enfrente de la casa de nora, posición casualmente perfecta como para que el enamorado mire a la muchacha interrogante, excelente como para que la tímida amante de las interacciones ajenas sacie su intriga diaria.
por supuesto, en el medio tenía pensado un argumento. era una historia que me caía bien. ya tenía el final, algunas partes del medio, la había armado de a poquito, todavía tenía tantos huecos. empezó a principios de año y nunca la seguí mucho. siento que me falta algo. me da la sensación de que el estilo solemne que suelo usar, esa cosa de tomarme tan en serio tantas cosas puede perjudicar la historia de una forma atroz. hay que tener mucho cuidado con cómo se escribe, cómo se cuentan las cosas. o tal vez no.
lo más probable es que yo sea una cobarde. y tenerle terror a la posibilidad de meterme en un proyecto a largo plazo, terminarlo y notar que fue una basura. abandonar antes de empezar.
si en dos meses no cambio esta posición rifo el argumento de una novela tonta y típicamente posmoderna, trillada, sonsa, probablemente aburrida, plagiosa, con guiños inútiles y final simpático. pidan sus numeritos. son gratis.
de agujero a agujero
Hace 6 horas.

1 comentario:
si la analizás mucho nunca te va a gustar.
pensá que tu análisis y tu escritura pueden durar meses y años; la lectura sólo un par de días.
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